2022
AUTORRETRATO
La obra pretende ser una exhortación al público a quitarse la máscara, el velo bajo el que se oculta el verdadero yo. Proponer la propia identidad y no ya la propia imagen es la única manera de asegurar la supervivencia y evolución de la especie humana y redescubrir el respeto por las diferencias étnicas y culturales y la dignidad y profundidad de las relaciones humanas.
Empiezo por mí mismo. Con esta obra me desnudo y me presento como realmente soy con mis sueños, mis problemas de salud, mis angustias de amor, mi camino de las lágrimas y mi identidad sexual que contempla ambos sexos, siendo así finalmente libre para retraerme con la cara de Frida Kahlo. El acto de mostrarse en público por el verdadero yo, evita el recurso constante a ficciones teatrales y a un autor externo que se encarga de describir quiénes son realmente los personajes en escena como en "Seis personajes en busca de autor" de Luigi Pirandello .
2022
MURAL 3
El uso indebido tanto del poder como del dinero convierte un oasis en un desierto de sal, el bienestar de una nación en un estado geopolítico estéril y agonizante.
2021
MURAL 2
El Mural 2 pretende ser un segundo intento para proponer en la época actual el género del mural del que, como escribí para el Mural 1, siento un profundo respeto y admiración. Conservando el esquema narrativo de los murales de los grandes artistas mexicanos, mismo que prevé el bien a la izquierda y el mal a la derecha y en el centro la representación de lo que conduce a la desarmonía social y al sufrimiento de la humanidad, yo no cito ni interpreto intencionalmente el pasado Sino que he intentado representar la sociedad actual tal cual lo han hecho los grandes maestros en su tiempo. Con la caída del muro de Berlín y la desaparición del concepto de comunismo y lucha de clases, el modelo capitalista sigue siendo la única referencia para lograr el ideal todavía utópico del bienestar colectivo y de la democracia. El "Sueño Mayor”comunista, caracterizado por el tema "Proletarios de todos los países, uníos!", ha sido sustituido por el lema del progreso capitalista que se puede resumir en "cada individuo puede ser feliz independientemente de la clase a la que pertenezca porque la sociedad actual ofrece todas las posibilidades de crecimiento”. Así que pasamos de una lucha de clases a una lucha entre individuos cegados por la falsa promesa de que el dinero y la posesión conducen a la felicidad. El mundo actual y especialmente los países en vías de desarrollo que no han experimentado la ilusión de la promesa de que el dinero significa felicidad, porque se encuentran con el problema de cómo satisfacer necesidades básicas como la comida, la vivienda y el trabajo todos los días, todavía están muy lejos de la promesa capitalista del bienestar para todos. De echo, continúan existiendo, como en el pasado, los privilegiados que sostienen el poder y el bienestar y la mayoría del resto de la población que experimenta, aunque de manera diferente para cada clase, necesidades de primera importancia. En el centro de la representación pictórica coloqué deliberadamente el símbolo del dinero con la esperanza de despertar las conciencias e inducir meditaciones más profundas sobre nuestra existencia.
2021
HISPANO
Siempre me ha fascinado el mundo latinoamericano; hablo del mundo y no del continente, porque lo considero como un universo distinto, en muchos aspectos similar al mundo oriental del que comparto cultura y religión. En este universo hispánico todavía existe lo que en Oriente llaman el tercer ojo: la capacidad de ver más allá a través de la simple realidad fenoménica siguiendo la sabiduría secular de los antepasados. A pesar de la conquista española, que impuso una religión, un idioma y una cultura completamente ajenas al mundo prehispánico, América Latina ha mantenido una identidad distinta al país colonizador, aunque ha sido moldeada y parcialmente transformada por él. Y así sobrevivió una visión mágica de la vida donde conviven viejas y nuevas religiones, donde la leyenda tiene la misma importancia que el hecho histórico, donde lo que no se ve merece el mismo interés de que lo que sí se ve. En este universo con grandes contrastes y desigualdades de clase, riqueza y educación, hasta los más pobres y abandonados pueden sonreír y soñar, demostrando una sabiduría que definitivamente está perdida en el mundo occidental. En este mundo aparentemente caótico, conviven clases y grupos étnicos distintos pero unidos por un sentimiento común de respeto por la persona y sus relaciones sociales. Con esta obra quise representar esta realidad tan variada, aparentemente discordante pero mucho más cohesionada y comprensible, gracias a su humanidad, muy distinto al frío bienestar y la indiferencia del mundo occidental.
2021
MURAL 1
Siempre me ha fascinado México, el país donde vivo, por su belleza natural, su cultura milenaria, la convivencia de diferentes etnias, las leyendas e historia de las poblaciones prehispánicas, el sentido de la magia y su arte. En el último siglo, este país ha sido un punto de referencia crucial para la democracia y la salvaguardia de los derechos humanos cuando el totalitarismo y la guerra de opresión reinaban en Occidente, al igual que lo fue en la expresión de un concepto de comunismo muy alejado del modelo chino y soviético. El término de comunismo en México sacó su origen y linfa de la cultura prehispánica que se basó en el concepto de un bienestar colectivo y no apropiación de la riqueza y control de los pueblos. El arte mexicano del siglo pasado ha hecho suyos los logros de las vanguardias históricas, profundizando cada vez más en el concepto de democratización del arte y la demolición de los lenguajes académicos a través del Mural. Los murales mexicanos anticipan por cincuenta años los primeros intentos del arte contemporáneo occidental para interactuar con el público y romper la barrera de acceso al arte: un arte para todos y no solo para los pocos elegidos de las clases más ricas y educadas, creando, de facto, el concepto de: el comunismo del arte. El espacio museístico, cuestionado recientemente sólo por las habituales élites culturales y artísticas que monopolizan y controlan el mundo del arte mediante la malversación del conocimiento artístico, fue suplantado precisamente en México y hace mucho tiempo por un lenguaje artístico urbano donde la obra podía exhibirse en un jardín, en una avenida o cubrir las paredes de un edificio o de un teatro o hotel, garantizando así el verdadero disfrute del arte para todos. Durante mis asiduas visitas al Palacio de Bellas Artes en la Ciudad de México, cada vez quedo atrapado y fascinado por las obras de los grandes maestros mexicanos como Rivera, Orozco y Siqueiros cuyos murales se encuentran en el interior del edificio. En un estado casi mareado, típico de un probable síndrome de Stendhal, me encontré observando el comportamiento y las reacciones de los visitantes, especialmente de los más jóvenes, cuya capacidad de atención es extremadamente limitada, resultado de la velocidad de comunicación y pensamiento de la era actual.
Así comprendí que la historia contada en los grandes murales que tenían una intención educativa, emancipadora y de redención social era observada no por el público en su totalidad sino solo por algunas partes y me encontré, sin mi conocimiento, comportándome de la misma manera. Como tengo un profundo amor y respeto por el Mural y comparto plenamente sus intenciones, me preguntaba cómo pintar un mural hoy donde la sensación de plenitud ha sido suplantada por la sensación de vacío, donde una sola imagen es suficiente para comunicar un concepto, porque nuestra mente está entrenada a la velocidad del pensamiento. Lejos de considerarme un artista de la misma estatura e importancia que los grandes maestros mexicanos, intenté reproducir algunos fragmentos de los murales de los tres artistas que me habían conmovido particularmente colocándolos en una pared blanca y respetando solo la narrativa. Criterio de los murales históricos, que prevé el bien a la izquierda y el mal a la derecha y en el centro la representación de lo que conduce a la desarmonía social y al sufrimiento de la humanidad. Después de ser criticado por los pocos visitantes mexicanos que veían mi intento como un gesto típicamente occidental de orgullo y arrogancia en mi intento de representar el alma y el gran arte mexicano, he hecho un paso adelante y discordante a mi concepto de arte: escribí lo que en mi opinión representa cada fragmento justo encima de la pintura, liberándome así de toda acusación de soberbia y tratando sólo de ser comprendido en esto que para mí no es más que un intento dictado por mi pasión por salvar y volver a proponer en el futuro el lenguaje revolucionario del mural.
2020 / 21
LAS VIRGENES DOLOROSAS
Durante mi reciente viaje en España, específicamente en Sevilla, Andalucía, entré en algunas iglesias de la ciudad como turista y conocedor del arte y de la arquitectura de los lugares de culto católicos. Sin embargo, me quedé atónito y aturdido con la visión de las esculturas de las vírgenes llorosas. Acostumbrado a enfrentarme a un rígido canon armónico que distingue la representación de la Virgen en Italia y en general en Occidente, me encontré con esculturas fuertemente emocionales y discordantes con su aparente teatralidad. Quedé totalmente cautivado por ellas. Al observarlas, fui más allá del concepto católico de Nuestra Señora y sin darme cuenta me encontré contemplando lo que distingue a nuestro planeta: el mundo esférico de lo femenino, sinónimo de hospitalidad, espiritualidad, comprensión, regeneración, sensibilidad y pensamiento. Las lágrimas deliberadamente caricaturizadas de las esculturas me devolvieron a un mundo donde reina la comprensión y el respeto por la diversidad, que no es la lástima sino simple y sencillamente es el amor y empatía por la especie humana en sus virtudes y debilidades. Al observar el rostro lloroso de la Virgen, me aparecieron las representaciones de la Pachamama, Isis, Kalí,…y muchas otras divinidades femeninas. Comprendí en un instante que la representación escultórica aparentemente discordante contenía la esencia de la perfecta armonía que se distingue por el concepto de amor incondicional o regenerativo: lágrimas como la sangre que es vital para asegurar la supervivencia del sentido humano, el alimento indispensable para el alma. Y así, y solo así, ya no sentí el dolor de la existencia sino la aceptación del pasado y la capacidad de regenerar el futuro.
2020 / 21
LA ERA DEL COVID
En el siglo actual, caracterizado por un creciente desarrollo tecnológico y por importantes progresos científicos, el conocimiento humano ha logrado resultados impensables en comparación con solo unas pocas décadas pasadas que marcaron el fin del siglo de contrastes y utopías. El ser humano se sintió una vez más en el centro del universo, capaz de controlar su presente y su futuro casi como si tuviera asegurada la clave para acceder a la inmortalidad y, sin embargo, todo esto a pesar de la aparición de fenómenos climáticos y ambientales que hacen que este concepto de omnipotencia sea claramente ilusorio. La búsqueda del bienestar común basada en el concepto de una redistribución más equitativa de la riqueza y de la ayuda económica y humanitaria hacia la mayoría de los países del mundo que aún se encuentran en estado de subdesarrollo económico y cultural ha quedado relegada al olvido. El ser humano se centra únicamente y exclusivamente en su propia individualidad casi como si no se diera cuenta de que su ser está en relación con su prójimo y el universo y que su propio bienestar no existe sin el bienestar colectivo. El pensamiento ha sido reemplazado por la acción, la visión a largo plazo por la búsqueda a corto plazo de resultados cada vez más gratificantes solo por sí mismo. El tejido social caracterizado por la existencia de relaciones sociales basadas en el conocimiento y la comprensión del prójimo se ha visto seriamente dañado por el surgimiento y desarrollo de las redes sociales. Mismas que efectivamente han contribuido a romper las barreras geográficas y culturales, pero solo para generar un sistema. de relaciones y de comunicaciones mentirosas y superficiales donde, con un simple botón, puedes dar tu agrado o no a un ser humano sin comprender su complejidad. Con el inicio de la pandemia del Covid, que resaltó el concepto de inmortalidad como una ilusión perfecta, el ser humano no se cuestionó a sí mismo y se planteó preguntas más profundas sobre la existencia, sino que simplemente colocó barreras cada vez más altas entre él y lo externo, aumentando la tendencia a la supresión de las relaciones sociales. Así el hombre se ha convertido en un elipsoide, una mónada que encierra su propio pequeño “yo” alejándose de los demás mónadas con la ilusión de salvaguardar el bienestar personal y con esto alcanzar su propia felicidad.
2018 / 19
LA DAMA VELADA
También con esta serie, abordo el tema del retrato utilizando la técnica del óleo y luego superpongo sobre el lienzo un velo de iglesia usado que las mujeres a veces utilizan para asistir a servicios religiosos. La introducción del velo, sugerencia de la cultura católica, es funcional al tema al que me enfrento varias veces en muchas de mis obras: ver y ser entrevisto. La condición de estar solo parcialmente expuestos a la mirada de los demás, nos permite examinar en profundidad la realidad, revelando en ocasiones sus engaños y contradicciones así como las verdaderas intenciones, no siempre positivas como nos gustaría creer, de las personas más cercanas emocionalmente a nosotros.
2018
EL DAÑO 3 - Il Sesto Stato
Encontrarse sin escapatoria, abrumado por el otro y obligado a aceptar el juego impuesto. El daño destruye el presente y amenaza el futuro. La incapacidad para enfrentar al recuerdo lleva a perpetuar el daño y genera una fractura incurable en el rostro, que es visible solo para la mitad, la que sufre menos. La gente parece distraída y indiferente, relegando la diversidad al olvido. Lo que queda es una mirada atónita, casi inexpresiva, sobre un mundo incomprensible y crítico que exterioriza sin conocimiento alguno y que se aleja rápidamente de la mirada de lo inapropiado.
El Sexto Poder, inspirado por “El Cuarto Poder” del pintor italiano Pelizza da Volpedo, relata la herida sufrida individualmente en una dimensión de delito público y atención colectiva: la defensa de los derechos inalienables de cada individuo. Es fundamental afrontar la violencia como un mal de la comunidad. Deje que las víctimas y sus estigmas hablen; representar las consecuencias del "Daño" significa utilizar sus testimonios para denunciar un orden de convivencia compartido que acepta esa violencia como ineludible.
2017
EL DAÑO 2
Encontrarse sin escapatoria, abrumado por el otro y obligado a aceptar el juego impuesto. El daño destruye el presente y amenaza al futuro. La incapacidad para enfrentar al recuerdo lleva a perpetuar el daño y genera una fractura incurable en el rostro que es visible solo para la mitad, la que sufre menos. La gente parece distraída y indiferente, relegando la diversidad al olvido. Lo que queda es una mirada atónita, casi inexpresiva, sobre un mundo incomprensible y crítico que exterioriza sin conocimiento alguno y que se aleja rápidamente de la mirada de lo inapropiado. A través de las series El Daño 1 y El Daño 2 el artista aborda los temas del abuso de minores a través de una representación pictórica simbólica donde el corte en el rostro, visible solo por la mitad, o la escritura en la mejilla denotan el daño hecho a la víctima. Se debe considerar "un viaje en la profundidad de la relación entre el artista y su propia existencia", destinado a delinear la vulnerabilidad del sujeto lesionado del que surgen sentimientos de cancelación, distorsión o incluso suspensión.
El cuerpo: no tengo un cuerpo. El cuerpo es rígido, parecido a un tronco de árbol. No siento mis brazos, mis manos están lejos de mí, mis piernas no me pertenecen. Desde la garganta para abajo, todo está inmovilizado. Muy frecuentemente el trauma congela, paraliza. Existo, pero solo hasta la garganta y desde ahí hacia abajo el cuerpo no me puede interesar. El cuerpo no existe. Mi piel es blanca, no tiene algún color. La sangre no fluye y se disuelve. El cuerpo se convierte en algo de destacado, distinto del Sí mismo.
La vestimenta: llevo una camisa negra. Llevo mi dolor, me visto de luto. Me siento cómodo y cubierto. Mi cuerpo está cubierto, no podemos verlo.
Los ojos: La mirada es fija, asustada y aterradora. Es como ese tiempo allí. Está en alerta. Pero al mismo tiempo es mi vínculo con el mundo. Si quieres comunicarte conmigo puedes hacerlo desde la garganta para arriba, a través de los ojos.
La boca: Tengo la boca de color rojo vérmelo, a pesar de mí.
Mi boca es acogedora y seductora. A la gente gusta mi boca, a pesar de mí.
La mejilla: en la mejilla llevo la marca de la vergüenza. Cuando se presenta tal como está, con todo mi rostro, la parte lesionada es incapaz de ocultar la marca, alimentando un sentimiento de culpa que corroe y crea un deseo de escapar de la vida cotidiana.
La secuencia: el recuerdo fragmentado, parcial pero imborrable del daño como la marca en la mejilla. Un recuerdo visto como si fuera una imagen desarrollada de lo negativo.
2017
EL DAÑO 1
Encontrarse sin escapatoria, abrumado por el otro y obligado a aceptar el juego impuesto. El daño destruye el presente y amenaza al futuro. La incapacidad para enfrentar al recuerdo lleva a perpetuar el daño y genera una fractura incurable en el rostro que es visible solo para la mitad, la que sufre menos. La gente parece distraída y indiferente, relegando la diversidad al olvido. Lo que queda es una mirada atónita, casi inexpresiva, sobre un mundo incomprensible y crítico que exterioriza sin conocimiento alguno y que se aleja rápidamente de la mirada de lo inapropiado. A través de las series Il Danno 1 y Il Danno 2 el artista aborda los temas del abuso de minores a través de una representación pictórica simbólica donde el corte en el rostro, visible solo por la mitad, o la escritura en la mejilla denotan el daño hecho a la víctima. Se debe considerar como "un viaje en la profundidad de la relación entre el artista y su propia existencia", destinado a delinear la vulnerabilidad del sujeto lesionado del que surgen sentimientos de cancelación, distorsión o incluso suspensión.
Línea negra: el trauma divide la victima en dos: el antes y el después. El trauma es dialéctico: muestro y me escondo, recuerdo y olvido, ahora estoy ahí y ahora desaparezco. Hay una parte, la parte dañada, que es insostenible, que no puede ser vista ni por mí ni por usted. Es intolerable. Luego hay otra, socialmente aceptable, que quiero, puedo mostrar y que está aquí frente a ustedes. Esto es lo que podemos ver.
El cuerpo: no tengo un cuerpo. El cuerpo es rígido, parecido a un tronco de árbol. No siento mis brazos, mis manos están lejos de mí, mis piernas no me pertenecen. Desde la garganta para abajo, todo está inmovilizado. Muy frecuente el trauma congela, paraliza. Existo, pero solo hasta la garganta y desde ahí hacia abajo el cuerpo no me puede interesar. El cuerpo no existe. Mi piel es blanca, no tiene algún color. La sangre no fluye y se disuelve. El cuerpo se convierte en algo de destacado, distinto del Sí mismo.
La vestimenta: llevo una camisa negra. Llevo mi dolor, me visto de luto. Me siento cómodo y cubierto. Mi cuerpo está cubierto, no podemos verlo.
Los ojos: La mirada es fija, asustada y aterradora. Es como ese tiempo allí. Está en alerta. Pero al mismo tiempo es mi vínculo con el mundo. Si quieres comunicarte conmigo puedes hacerlo desde la garganta para arriba, a través de los ojos.
La boca: Tengo la boca de color rojo vérmelo, a pesar de mí. Mi boca es acogedora y seductora. A la gente gusta mi boca, a pesar de mí.
2016
LA VIDA DE LOS OTROS
Ser observado y juzgado desde el ojo de una cerradura, buscando una pista de delitos o simplemente una prueba de locura. La sociedad prohíbe los comportamientos anormales y busca el pretexto para relegar al autor del gesto al olvido, reafirmando la necesidad de auto conservación en nombre del discreto encanto de la burguesía. El objeto de observación se convierte en el centro de atención y reflexión y su vida es sondeada y revelada sin ningún respeto y escrúpolo. El espiado percibe señales disonantes y premonitorias y en su búsqueda de claridad choca con el silencio de la sociedad; por lo tanto, todo lo que tiene que hacer es espiar a su vez el público observante, percibiendo la banalidad y anormalidad de las reglas que gobiernan el comportamiento social. Lo que finalmente emerge es la alienación de la condición humana dictada por el fallido intento de escapar de la angustia y el drama existencial con códigos y reglas. En el mutuo intercambio de roles que existe entre el público, juzgante y juzgado a la vez, y la obra, aparentemente inanimada e inicialmente puro objeto de observación, parece que la única certeza que emerge es "yo soy el que me se cree que soy... asi es, señores,cómo habla la verdad! están feliz? " (Así es si quieres - Luigi Pirandello).
2015
RETRATOS DEL SIGLO XXI
El proyecto, presentado en Venecia en ocasión de la Bienal de Arte 2015 con la exposición "Condominio d’Autore”, nació de la idea de crear, a lo largo de los años, un gran fresco de la sociedad contemporánea. La intención es representar los rostros de personas y personajes de nuestro tiempo presente, provenientes de diferentes países del mundo, en los que el modelo se transforma de individuo a tipología social. Una investigación similar a la realizada por August Sander en “Gente del siglo XX” y a las obras de Otto Dix durante el período de la República de Weimar. La intención es pintar una especie de manifiesto del existencialismo en el que se restituya la realidad sin ningún prejuicio moral o social pero con gran libertad de pensamiento, lejos de cualquier tipo de conformismo. Los personajes son reconocibles solo a través de la mirada que manifiesta su identidad. Relegados dentro de una ventanilla, de memoria medieval, los rostros retratados aparecen cerrados en su soledad y casi por casualidad dialogando con el observador. Iluminadas desde el interior como si fueran "exvotos", las pinturas representan un mosaico de la sociedad actual en su complejidad y contradiction, obsesionada con la necesidad de comunicar la propia imagen, a expensas de una identidad reconocible sólo por la mirada. La serie se convierte así en un "Cubo de Rubik" que revela el engaño al espectador y lo compara con una realidad reflexiva, a veces agradable y otras no.
2014
ESTUDIO PARA UN RETRATO
La serie nació como un intento de interpretar y reinventar aquellas obras de Otto Dix (Seminudo de 1921 y 1926) y El Greco (San Juan Bautista de 1600/1605 y San Luca de 1602) por las que casi siempre me han atrapado. El políptico también marca el intento de contextualizar el retrato existencial, relegándolo al interior de una ventanilla cerca de la que tienes que acostarte para captar casi la totalidad del retrato, ayudado, en las visiones nocturnas, por la luz fría de leds colocados en el interior de la obra que iluminan, casi como un exvoto, el rostro representado, cuya superficie se hace casi reflectante por el uso de la resina. El uso de luz led, color contrastante y esmalte para revestir la superficie exterior de madera pretende ser una referencia a las obras de Dan Flavin y Donald Judd, entre otros, y a nuestra contemporaneidad, muchas veces obsesionada con formatos sencillos y fáciles. así como colores que no rompan el carácter rigurosamente “mínimo” de la propia experiencia y de una existencia lo más neutral y sin emoción. La ventanilla, de memoria medieval, revela su engaño al confrontar al espectador, a su pesar, con una realidad pensativa y a veces dolorosa y, tan querida por El Greco, Otto Dix y Francis Bacon.
2013
HISTORIAS DE CLAUSURA
La clausura como estado tanto mental como físico, como un deseo no solo de no interactuar con una realidad no compartida, sino también como único remedio para sobrevivir y defenderse de las agresiones externas de un sistema en proceso de disolución. Una reja de hierro para defenderse del miedo, para entrever, para soñar, para llorar y desear; una reja de hierro como último recurso para afrontar el sufrimiento de la existencia. Una reja de hierro para contar una historia: la de personas obligadas en nuestro pasado a compartir una elección indeseada de fe y de vida, pero también la de personas que en tiempos mucho más recientes han optado voluntariamente por el encierro mental para no afrontar o olvidar un presente. que promete y no cumple.
2011 / 12
EL CABALLERO SIN ESPADA
El caballero ya no tiene la espada. Cansado de vagar por el mundo en apoyo de esos ideales que hoy son obsoletos y molestos para nuestra sociedad contemporánea e incluso despojados de su "espada de la verdad", el caballero permanece inmóvil y pensativo. Como un antiguo asceta o santo, sin ropa a excepción de una tira de piel desgarrada que le sirve de hábito, se protege de la mediocridad de la época actual. Una elección consciente o una elección impuesta por conciudadanos del mundo global.
2012
LO QUE QUEDA
Las tres obras representan lo que queda de nuestro pasado y nuestro presente después de "las invasiones bárbaras". Operando como un vj moderno, me inspiré en los lenguajes, formas y materiales de artistas distantes de siglos pasados pero cercanos en sus sentimientos para expresar el sentimiento de la época en la que vivo. El fragmento del cuadro es lo que queda de nosotros; el elemento material envuelve el resto de la superficie de una manera aparentemente casual.
2012
DE REPENTE
Todo está bajo control. En la época que vivimos, el ser humano organiza su existencia hasta el último minuto para no experimentar el miedo a miedo: miedo a vivir, miedo a morir, miedo al sufrimiento, miedo a envejecer. Acción en el lugar del pensamiento, la imagen en lugar de la identidad. La casa como proyección del “yo” deseado. Una pared pintada con estuco veneciano, una evidencia del bienestar. De repente una grieta en la pared de la que emerge un retrato: la imagen es un autorretrato o representación de lo que quieres mantener oculto? la imposibilidad de cancelar el daño nos obliga a reflexionar sobre el vacío de nuestra existencia.
2012
GRINDR
Con la aparición de las redes sociales, el encuentro ocasional entre dos personas en un bar, restaurante o discoteca ha sido suplantado por una comunicación fácil y rápida gestionada por un sitio de citas: nos hablamos por mensaje y si nos gustamos terminamos directamente a tener relaciones sexuales sin saber a veces el nombre de lo que conozcas. El hombre solo tiene que mostrar sus partes anatómicas más interesantes y está privado de su personalidad. La facilidad de encuentro te permite no asumir ninguna responsabilidad y no dialogar excepto a través de tu propio cuerpo y esto es lo que quiere la sociedad actual: no pensar y ni siquiera preguntarte si la persona que conoces es alguien que tiene sentido por tu mismo.
2011
PETRÓLEO
El petróleo como motor de nuestra economía, pero también como factor de contaminación del medio ambiente y corrupción de conductas. Fragmentos de nuestra civilización, invadidos por la espuma y el alquitrán que produce el petróleo, nos recuerdan quiénes somos en un clima de desinterés general.
2010
EL BESO